El juicio realizado en Seattle estimará si  Microsoft Corp deberá pagar  a Google Inc por infligir en una licencia de patente de Motorola.

Aparte de la lucha por conquistar el mayor cúmulo de ventas en tecnología, las compañías defienden como perros sus derechos de patentes. Todos las demandas por violación de patentes son una clara muestra de poderío; aquel que se ve forzado en admitir la utilización ilegal de una patente ajena queda subyugado ante la imagen pública.

Por ello las empresas cuentan con el respaldo de las firmas de abogados más letales del planeta. Estas son las que actualmente trataron en defender a Microsoft por utilizar patentes de Motorola, que actualmente es parte del conglomerado de Google.

James Robart es el juez encargado de llevar esta confrontación legal entre Microsoft y Google. La demanda va en relación a patentes en cuestión de redes inhalámbricas y de video por lo cual piden más de 4.000 millones de dólares.

Microsoft responde que muchas de estas tecnologías habrían sido diseñadas en sus propios laboratorios, y que si acaso merecen algo sería un millón de dólares por alguna minúscula aplicación utilizada.

El juicio mantendría confidenciales muchos datos financieros que se expondrán sobre las licencias de patentes de ambas empresas, aunque los testimonios si se darán en una corte abierta al público.

Falta ver cual será el resultado de este encontronazo legal entre Microsoft y Google.